- Discuten en redes sociales sobre nombre de bulevar
Francisco Valero de la Cruz
Para descartar cualquier determinación de cambiar o no la denominación del bulevar que conocemos como Rafael Nieto, usuarios de redes sociales apuntan a que sería bueno que el acceso a este lugar contara con el nombre de Bulevar Universidad, dado que se ubica frente a las instalaciones de la Intercultural.
Regidores debaten sobre si la rúa debe contener el nombre de Manuel Gómez Morín, político mexicano que fundó el Partido Acción Nacional, rector de la Universidad Nacional de México y uno de los Siete Sabios miembros de la Sociedad de Conferencias y Conciertos, fundada para el fomento de la cultura en el ámbito universitario mexicano, y un importante legislador en temas de política monetaria.
Y es que un grupo de cerritenses indica que existen elementos suficientes para poder demostrar que Rafael Nieto Compeán tiene mayor estatura política que el fundador de Acción Nacional.
Cerritos no es propiedad de ningún partido, existe pluralidad y aquí convergen pobladores de toda ideología.
Desde la administración de Orozco Reyes, se bautizó con este nombre el acceso que quedó incompleto. El gobierno de Salvador Martínez Sifuentes aprobó el cambio de nombre y desde entonces la lucha por demostrar quien manda no ha terminado.
El gobierno de Dulce María Montes, conoce que es más la gente que votó en contra del PAN, por eso debe analizar lo que la mayoría decida para re bautizar el nombre del bulevar como el que en vida llevó el fundador del partido.
Gorgonio Reyes Torres y otros ciudadanos interesados en el desarrollo del municipio, recordaron que Rafael Nieto Compeán es originario de aquí.
Además ocupó cargos importantes en beneficio de la nación.
Wikipedia lo describe como un político mexicano nacido en Cerritos San Luis Potosí, el 24 de octubre 1884.
De joven se unió a la revolución mexicana y fungió como Diputado constituyente en el año de 1914, posteriormente el Presidente Venustiano Carranza lo designó Secretario de Hacienda y Crédito Público, donde se encargó cambiar todo el papel moneda que se emitió durante la revolución, por moneda metálica. Fue además diputado y gobernador de San Luis Potosí.
Al final de su carrera fue ministro plenipotenciario en Suecia e Italia y Presidente de la compañía Ferrocarriles Nacionales de México. Escribió tres libros llamados «Más allá de la patria» donde hace estudios sociológicos y financieros; «Ensayos económicos y políticos» y «Polémica laborista». Murió el 11 abril 1926.
Durante la campaña de Madero en 1919, Rafael Nieto participó en un mitin diciendo al pueblo, «señores les pido que me ayuden a salvar al pueblo del cacicazgo, sino lo salvamos por medio de nuestros votos en la lucha electoral, lo salvaremos de otra forma».
Como gobernador expidió la Ley Agraria en 1921, en 1923 decretó la autonomía de la Universidad de San Luis Potosí, en materia laboral decretó un día de descanso a la semana, la labor de ocho horas diarias de trabajo y la protección al trabajo infantil y femenil, además por primera vez permitió la participación electoral de la mujer.
Por otro lado Gómez Morín fue administrador del banco de México y aprobaba los diversos préstamos que solicitaban las dependencias del Gobierno Federal, básicamente utilizados para realizar obra pública.
Aunque el banco de México, en sus primeros años tuvo funciones como cualquier banco comercial, aceptaba depósitos de particulares e incluso contaba con caja de seguridad, pero otorgaba préstamos a organizaciones productoras como la de los cañeros o la de los henequeneros.
Gómez Morín pensó que el banco de México no debería proceder de esa forma. Argumentó que no era su función cuando los cañeros de la región del Mante Tamaulipas, muy cerca de la huasteca potosina, solicitaron un nuevo crédito.
Los miembros del Consejo de administración respondieron afirmativamente, en cambio Manuel Gómez Morín se opuso y en un arrebato de ira renunció al cargo.
Varios consejeros fueron hasta su casa para que depusiera su actitud, haciéndole ver que si no se otorgaba el crédito se provocaría una severa crisis entre los cañeros.
Gómez Morín se mantuvo en su postura y al final fue aceptada su renuncia.
Con este ejemplo queda claro que mientras Rafael Nieto trataba de proteger a los necesitados, Gómez Morín sólo veía los intereses de unos cuantos.
Está en manos de los cerritenses el manifestar lo necesario para que el cambio de nombre del bulevar sea una decisión donde se tome en cuenta a lo que la mayoría decida, y la determinación no se tome solo como una lucha de poder determinante de los que vieron obstaculizada la decisión por el mandato de Martínez Sifuentes.
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