Aun no se liman las asperezas, explican
Marco Serna
La imagen de José Gutiérrez junto a Aurelia Orozco que se observa en las instalaciones del Comité Directivo Municipal del PAN, generó inconformidad entre integrantes de una corriente interna de ese instituto político.
Un miembro activo —que solicitó no se revelaran sus generales— aseguró que el ex candidato se mostró sorprendido al saber de la fotografía. “Fue montada”. Indica.
“Creemos que el grupo de Aurelia Orozco intenta crear confusión o desvirtuar la imagen que se publicó, dando muestras de la unidad panista que ha logrado Gregorio Carbajal”, indicó el declarante.
“Son estrategias que vemos de mala fe, porque hay gente despierta que no muerde el anzuelo, pero otros sí pueden confundirse”.
Explicó que es ilógico que se hayan limado asperezas cuando en julio de 2006 “se promovió el voto en contra de Gutiérrez”.
Como se recordará, el ex candidato panista Gutiérrez Azúa el 12 de julio de 2006 (ver Plurinominal número 9 página 4), en reunión informativa acusó en aquél entonces de traicioneros a Eladio Cerda, Migdalia Martínez Gallegos, Rubén González, Gerardo Galván, Arturo Narváez, Manuel Olavide y la hoy ex presidenta Aurelia Orozco de promocionar el voto en su contra.
Ahora se asegura que muchos de ellos promueven la candidatura del notario, por eso el disgusto de Gutiérrez Azúa al saber de la gráfica que parece indicar “que todo está olvidado”.
En 2006, José Gutiérrez acusó a los propietarios de la “Mueblería González” de “patrocinar bicicletas si se votaba en su contra”.
A pocos días de la elección perdida, Gutiérrez Azúa manifestó ante su grupo de seguidores que “los mismos panistas cooperaron para dar cobijas, despensas, dinero y bicicletas” (si se apoyaba a Martínez Sifuentes) y el propio ex candidato señaló que “un grupo interno de Acción Nacional entregó el ayuntamiento a la oposición con su voto”.
En esa junta se cuestionó la inasistencia de Orozco Reyes, de regidores y funcionarios emanados del blanquiazul, así como de algunos miembros activos que estuvieron en desacuerdo con la candidatura de Gutiérrez.
Pero fue precisamente a la ex alcaldesa a quien acusaron de “alta traición” por haber votado en la elección interna del Revolucionario Institucional, a pesar de que Florencio González —su esposo— había explicado que todo se debió a “una estrategia para apoyar al candidato más débil para que al llegar los comicios del 2 de julio, fuera más suave el enfrentamiento en las urnas y hubiese más posibilidades de obtener el triunfo”.
A pesar de la justificación, la multitud enardecida no toleró los “supuestos actos de deslealtad”.
Pero en esa junta, la entonces reportera de Plurinominal “Bertha Escalante” —que después de haber ocupado cargos en el periódico Pulso, ahora trabaja para el diario El Sol de San Luis— también “recibió su parte” al salir del lugar.
Quien fungía como secretaria del partido, —Rosy Azúa— la acusó de ser una espía de Aurelia Orozco.
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