José Ángel Mtz.- Sujetos sin escrúpulos aprovecharon la trágica muerte de repartidor de carnes frías para hacerse de algunos centavos gracias a las barras de jamón hurtado.
En complicidad, un grupo de personas que llegaron al accidente sucedido la madrugada del viernes 14 de septiembre, saquearon la camioneta Thermo King que transportaba kilos de carnes frías, no importando que el chofer hubiera acabado su vida entre lluvia, sangre y fierros retorcidos.
La muerte de José Gerardo Castillo Maldonado, que tenía la edad de 54 años y su vivienda en la calle Carranza, en Soledad de Graciano Sánchez, favoreció a personajes cuyas generales se ignora, pero se asegura, pertenecen a cuerpos de seguridad estatal, municipal, funerarias, socorristas y hasta a personal de la Pensión VECA.
Todavía no concluía la necropsia del fallecido, cuando en establecimientos que cuentan con rebanadoras, se ofrecieron decenas de barras de jamón, desde el barato hasta el caro, a precios desde 60 pesos.
Asimismo, la oferta no sólo fue aprovechada por propietarios de tiendas, sino por ciudadanos que pedían cotizaciones para rebanar el producto.
Todavía la noche del miércoles 20 se septiembre, un comerciante reconoció la baja venta de jamón en la cabecera, debido a la excesiva existencia del producto que incluso se quiso vender golpeado y con tierra.
El acto, que se apoya en el dicho de algunos, en razón que “la carga estaba asegurada”, no deja de ser un delito y muestra la codicia así como el modo de conducirse por quienes se supone, tienen por tarea auxiliar a la población en momentos críticos.
Se dio el caso, en que se perdió la vergüenza y se pidió a tienderos “chance” de almacenar jamón de la “Empacadora de Celaya” en congeladores. Algunos entre risas y carcajadas, presumieron de haber hecho el negocio de sus vidas, al conseguir jamón barato.
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