Del equipo de redacción con extractos de Francisco V.- Ciudadanos han expresado a Plurinominal algunas de sus inquietudes en relación al proceso electoral y sus protagonistas.
Se llegó a la conclusión que la propia ley debe exigir un perfil adecuado para quienes ocupen las candidaturas, sobre todo su preparación académica.
“Ahora ya cualquiera quiere ser candidato”. Es una expresión que comúnmente se hace a personal de este medio.
Pero llaman la atención las declaraciones en el sentido que “los mismos partidos se han encargado de denigrar la política. Lo único que buscan son sus prerrogativas y ponen como candidatos a personas respaldadas con carisma o dinero, con las que únicamente tratan de tapar los huecos, sin tomar en cuenta si tienen la capacidad necesaria para desempeñar los cargos”.
Y es que si la ley no establece parámetros para fungir como candidatos, entonces sería lógico el deber de la ciudadanía de analizar las condiciones académicas e ideología de sus propios representantes.
Sólo basta conocer la propuesta para resolver la problemática actual del municipio, así como el tipo de personajes que los acompañan en su equipo de trabajo y su visión en cuanto a las necesidades también de las comunidades pertenecientes a Cerritos para darnos una visión general de su modo de gobierno.
Quienes declararon a este medio parte de sus opiniones, saben que tal vez éstas incomoden a quienes ahora se han convertido en candidatos, pero han analizado meticulosamente el currículum de todos.
Existe quien solamente se concreta a mencionar lugares donde ha trabajado, pero deben atenderse también sus logros personales. Éste ha tenido más contacto que los demás con la gente de comunidades.
Hay también aquél que cuenta con un título profesional y su trabajo es de oficina. Conoce a personajes poderosos en la política estatal y federal. Tiene buenos contactos y está seguro de sí mismo, pero aun no se anuncia el acercamiento con representantes de diversas corrientes de su partido.
La carta de presentación de otro, es haber desempeñado cargos públicos durante la presente administración y finalmente logró estabilizarse en uno hasta que hizo públicas sus intenciones de querer ser ahora el presidente. Aprovechando su pasado cargo, pudo conocer gente de las comunidades cerritenses y auto promocionarse.
Otra persona también trabajó cerca de Erasmo Galván Nieto. Este es el más joven de todos y porque se dio tiempo, se enfocó en visitas domiciliarias, lo que lo hizo tener acercamientos con personas de lugares pertenecientes a la cabecera.
Como puede observarse, ninguno ha fungido en un cargo público donde se pueda apreciar su desempeño y vocación de servicio.
La diferencia estriba en las edades y ocupaciones, pero la igualdad está en que se busca “el poder por el poder”.
Sobre las planillas, la reacción del público que definirá la elección, apunta hacia que “éstas dejan entrever que los partidos únicamente intentan llenar huecos, pues los integrantes tampoco cumplen con los requisitos del perfil que sea suficiente para satisfacer las necesidades del pueblo”. Se toma en cuenta, que Cerritos es chico y también se carece de gran número de ciudadanos que cumplan al pie de la letra con las expectativas. Son contados quienes pudieran figurar en estos cargos, sin embargo, aunque tengan las cualidades los partidos políticos han formado camarillas que protegen intereses grupales.
Con las anteriores reflexiones, se intenta crear conciencia y evitar la misma situación que ha vivido Cerritos en los últimos años y el desarrollo no se vea frenado. De este modo se invita a razonar el voto.
“Ahora cualquiera quiere ser candidato”
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