Del equipo de redacción y Francisco V.- La noche del pasado sábado 31 de marzo, priístas se informaron sobre el registro del Profesor Jorge Quintero Luévano.
De entrada se dijo a Plurinominal que se dio la indicación por parte de la dirigencia de que “no querían mucha gente”.
Simpatizantes desconocieron a detalle sobre lo acontecido, ya que el pasado miércoles la reunión ordinaria del PRI se realizó muy temprano y cuando llegaron las instalaciones ya estaban cerradas.
Se sabe que estaba planeada una convivencia después del registro, pero que también ésta se suspendió.
Algunos habían logrado el convencimiento de algunos panistas y éstos habían aceptado acudir al registro del Profesor, pero con la disposición todo se vino abajo.
Los inconformes señalaron que el argumento fue que de acuerdo a la nueva Ley Electoral se impiden grandes demostraciones de apoyo a los candidatos durante su registro, y lo anterior es sancionado por el propio ordenamiento.
Los priístas comentaron, que la fortaleza de un candidato y de un partido se aprecia en el momento de su registro, en este caso el acto resultó desangelado, y todo se percibió como un movimiento sin fuerza.
Se considera fuerte a un candidato cuando presenta el mayor contingente, de lo contrario se le cataloga débil. Incluso se cree que el Maestro no contaba con dinero para el festejo ya que personajes de solvencia económica en el municipio (incluso siendo del PRI) han manifestado su apoyo abiertamente para Arturo Narváez.
Por su parte, en el blanquiazul se piensa que el Profesor y su equipo, optaron por “ahorrar dinero para el cierre de campaña”.
En contraste, otros priístas en el estado, hicieron toda una celebración, incluso en las inserciones de diarios de circulación estatal como El Sol de San Luis y Pulso, se aprecian imágenes de grandes convivios.
Los priístas se sienten defraudados por la actitud que han asumido sus dirigentes. Hasta ahora, éstos están más empeñados en repartirse los cargos de la planilla, que en organizar verdaderamente a la base del Revolucionario.
En las páginas históricas del priísmo local, es la primera vez que el candidato tricolor comienza con un registro insípido, aunque su gente espera que el priísmo agarre fuerza durante el trayecto de la campaña.
No querían mucha gente durante registro de Quintero, explican
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