- Músicos locales rinden homenaje al baterista oculto tras décadas de silencio
MARCO SERNA.- La huella indeleble de Roberto Zúñiga Sánchez en la escena musical cerritense ha quedado al descubierto, despertando admiración y reconocimiento entre sus colegas músicos. Este baterista innovador, conocido como «Beto», marcó un antes y un después en el panorama musical local al introducir un estilo único que combina el sonido del aro de la tarola en las cumbias, una técnica que posteriormente fue adoptada por numerosos artistas.
Jesús Sánchez, uno de los músicos que ha destacado la influencia de Zúñiga, señala que este ritmo distintivo fue incorporado por agrupaciones de renombre como el Grupo Bryndis, emulado por el baterista Juan Guevara. La originalidad de Beto también inspiró a músicos más jóvenes.
Entre los artistas que reconocen abiertamente la influencia de Zúñiga se encuentra Hernán Azúa, conocido como «Bebo» del Grupo Legados. Este multiinstrumentista, que inició su carrera musical con la batería antes de diversificarse hacia los teclados, el acordeón y el canto, atribuye parte de su formación a las enseñanzas de Beto.
El jueves 10 de octubre, Azúa compartió en redes sociales un emotivo encuentro con Zúñiga, describiendo el momento como «un súper honor» y «uno de los mejores momentos» de su vida, pues en la publicación, acompañada de una fotografía en un restaurante local donde Azúa aparece junto a su hijo Cristhian y el propio Beto, refleja el profundo respeto y admiración que la comunidad musical siente por este icono cerritense.
La trayectoria de Roberto Zúñiga Sánchez permaneció en gran medida desconocida durante años, ya que se alejó de los escenarios para enfocarse en su carrera en el IMSS de Cerritos, donde trabajó hasta su jubilación. Sin embargo, la reciente revelación de su pasado musical ha reavivado el interés en su figura, provocando una oleada de felicitaciones y reconocimientos por parte de la gente.
Este redescubrimiento de la herencia musical de Beto ha puesto de manifiesto su talento e innovación. Además, ha servido para recordar la rica historia musical de Cerritos y la influencia duradera que un solo artista puede tener en la evolución de un género.
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