- El impacto de compartir y el llamado a la moderación
MARCO SERNA.- La difusión de contenido en redes sociales es una herramienta poderosa que puede influir en la percepción y el comportamiento de las personas. En la localidad de Cerritos, los moderadores de grupos de WhatsApp están enfrentando un dilema ético: cómo compartir información sensible sin causar daño o desencadenar críticas. La intención detrás de publicar imágenes impactantes, como la de un joven accidentado, es solicitar ayuda urgente, no revictimizar a la persona involucrada. Sin embargo, la recepción de estas imágenes por parte de la comunidad puede variar, y mientras algunas pasan sin críticas, otras generan controversia.
Los moderadores instan a los miembros a considerar el contexto de las imágenes compartidas y a entender que el objetivo es fomentar la conciencia social y prevenir incidentes futuros. Además, existe preocupación de que los grupos de redes sociales se conviertan en plataformas de persuasión política, desviándose de su propósito original de seguridad y apoyo comunitario.
Es crucial reconocer que una vez que un comentario, foto o video se comparte en redes sociales, controlar su difusión es prácticamente imposible. Por lo tanto, la responsabilidad de la moderación recae en la persona que sube el contenido originalmente, más que en quienes lo comparten posteriormente.
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