- Un héroe anónimo que merece su reconocimiento
MARCO SERNA.- Al finalizar la Feria Regional del Paisano, es crucial destacar la labor de individuos discretos que, sin buscar reconocimientos ni aspirar a cargos políticos, han contribuido significativamente a la cultura local. Entre ellos, destaca el Profesor Alberto Guerrero López, cariñosamente conocido como el profe Beto, un incansable impulsor de la cultura en Cerritos.
Durante seis años, el profe Beto lideró la organización de la Feria Regional de Cerritos y la Feria Regional del Paisano, dedicándose con pasión y compromiso sin recibir compensación alguna. Su motivación emanaba de una satisfacción genuina al ejercer su labor por amor a la comunidad y a la cultura local. Su gestión incluyó la reubicación estratégica de la feria de la plaza a La Unidad, una medida anticipada que buscaba mitigar el caos en el centro y revelaba su visión a futuro en medio de la escasez de terrenos disponibles.
El profe Beto, además de su rol en las ferias, ha sido un custodio de invaluables anécdotas culturales e históricas, aportando significativamente al tejido social de Cerritos. Su legado se extiende más allá de la organización de eventos; fue el pionero en iniciar el viacrucis viviente, una tradición que hoy atrae a miles durante la Semana Santa.
El reconocimiento al profe Beto no solo proviene de su labor en las ferias, sino también de la comunidad que ha sido testigo de su entrega desinteresada. Comentarios de seguidores en plataformas como Plurinominal, expresan la necesidad de rendir homenaje a este apasionado promotor cultural.
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