Maestros y Maestras, así como amigos y familiares, felicitaron la ardua labor de la Profesora Virginia López Maldonado la mañana de este viernes 24 de Febrero en un conocido salón de la calle Venustiano Carranza de Cerritos.
“Maestra, las enseñanzas que nos dejó, nunca se jubilarán en nuestros corazones”, decía una manta del SNTE.
Al tomar la palabra, la homenajeada, agradeció a los presentes el festejo, que catalogó como una de las fiestas más hermosas de su vida.
En relación a sus experiencias, dijo que “a los alumnos hay que manejarlos desde el corazón, hay que llegarles a sus sentimientos, hacerlos más nobles, llegarles como amigos, como compañeros, porque ellos ven a uno como un Padre de familia”.
Después de su intervención, los presentes procedieron a felicitarla, y se dio comienzo a la fiesta.
Originaria de este Municipio, sus padres fueron la señora Tomasa Maldonado A. y el señor Apolinar López Padilla, hija mayor de una modesta familia a la que por su condición le tocó sufrir algunas carencias y vicisitudes que lejos de frustrar y quebrantar su espíritu de lucha y superación lograron en cambio forjarla como el acero con un temple y brillo especial.
Sus estudios primarios los realiza en la escuela Marcos Vives, y la secundaria en la escuela del Magisterio o número siete que en aquél entonces prestaba servicio en esta cabecera municipal.
Desde muy joven muestra sus intenciones por la docencia al servir aún sin título como maestra en algunas escuelas de este municipio de manera interina y en forma voluntaria.
Posteriormente ve realizado uno de sus más grandes sueños al obtener el título de maestra en la escuela Normal para Maestros en Servicio.
Inicia oficialmente sus servicios como docente el primero de Septiembre de 1983 en la comunidad de Mezquites chicos de este Municipio.
De 1983 a 1985 se desempeñó como encargada del laboratorio de la escuela secundaria Manuel José Othón, con una inclinación especial hacia la naturaleza a la cual siempre ha amado y defendido y en busca de incrementar sus conocimientos cursa la especialidad de Ciencias Naturales en escuela Normal Superior y posteriormente obtiene el título de Licenciada en Educación en la Universidad Pedagógica Nacional.
Como todo maestro rural que se forja y enriquece sus experiencias en el campo, y con la gente, convivió, enseñando a los pequeños de comunidades de los municipios de Axtla de Terrazas y Villa Hidalgo, así como a los de algunas comunidades pertenecientes a nuestro municipio. Entre los que con especial agrado recuerda a los de Mezquites Grandes, Cerrito Blanco, Colonia de Guadalupe y Ojo de Agua.
Activista política sobresaliente y una gran luchadora social, quien siempre se ha preocupado por ayudar a los grupos más necesitados.
De físico pequeño pero con un corazón de gigante, le agradan las cosas sencillas como apreciar los atardeceres, la lluvia fresca del verano y la risa de los niños. Amó tanto como su profesión la práctica del deporte, en especial al voleibol.
Algunas de las vivencias y recuerdos que con más agrado recuerda es la experiencia indescriptible que sentía cuando los niños de primer grado comenzaban a leer por primera vez, o cuando finalmente algunos alumnos de sexto grado lograban superar su condición sumisa para convertirse en auténticos líderes y personas responsables.
Es aficionada a la lectura y a la buena música especialmente a aquella que le proporciona relax o algún mensaje de paz en su agitada vida.
Se hizo acreedora en diferentes ciclos escolares o algunos reconocimientos por sus logros y el buen desempeño de su labor.
El ejercicio de la Profesión que siempre amó le dio los satisfactores básicos para ella y los suyos pero además le brindó un tesoro invaluable como ha sido la amistad y el compañerismo de quienes la hemos conocido y tratado.
Con la mirada en el cielo da gracias al creador por todos los dones recibidos. Su espíritu noble y sencillo, a partir de hoy toma un merecido descanso pero activa e inquieta como siempre ha sido, sabemos que esto solo le servirá para recuperar la salud y las energías perdidas e indudablemente le veremos próximamente atendiendo de tiempo completo todas las nobles causas por las que siempre ha luchado.
No le decimos hoy adiós maestra Virginia sino ¡Hasta siempre!
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