- Maximino Franco y la pionera secundaria no. 7 de Cerritos
MARCO SERNA.- En un emotivo acto de reconocimiento, un grupo de exalumnos se reunió para rendir homenaje al distinguido educador, el Maestro Maximino Franco Franco, fundador de la Escuela Secundaria del Magisterio No. 7 «Ignacio Ramírez». Este evento, encabezado por el Dr. Adrián Pesina Zamarripa y organizado por el Dr. Juan Macías Oviedo, se convirtió en una oportunidad para recordar la valiosa contribución del maestro Franco a la educación en la región.
La Escuela Secundaria del Magisterio No. 7, fundada en 1952, marcó un hito en la historia educativa de Cerritos, siendo la primera institución de nivel medio básico en el municipio. La iniciativa y dedicación del Maestro Maximino Franco Franco fueron fundamentales para convertir este sueño en realidad. Su labor incansable reflejó su profundo compromiso con el desarrollo educativo de la comunidad, y su visión futurista abrió las puertas de oportunidad para numerosas generaciones de jóvenes cerritenses.
El contexto de la década de los 50 en México revela la importancia de la creación de instituciones educativas en respuesta a la creciente demanda de personal calificado en el periodo de desarrollo estabilizador. La apertura de la Escuela Secundaria del Magisterio No. 7 no solo contribuyó a suplir esta necesidad, sino que también se convirtió en un agente de movilidad social al ofrecer a los estudiantes una vía para alcanzar estudios superiores y desarrollarse profesionalmente.
La figura del Maestro Maximino Franco perdura en la memoria colectiva como un educador comprometido y visionario. Su influencia trascendió las aulas, llegando a orientar no solo en la instrucción académica, sino también en la formación integral de los estudiantes. Su disciplina y valores dejaron una huella imborrable en aquellos que tuvieron el privilegio de ser parte de su comunidad estudiantil.
A lo largo de más de una década al frente de la Escuela Secundaria del Magisterio No. 7, el Maestro Franco demostró una dedicación extraordinaria. Recordado por su formalidad y compromiso, se convertía en un referente para los estudiantes, instándolos a evitar distracciones que pudieran afectar su formación. Su salida puntual del Hotel Central cada mañana para verificar el inicio de las actividades escolares es una imagen viva en la memoria de quienes tuvieron el honor de ser sus alumnos.
La creación de la escuela secundaria no solo fue un logro educativo, sino también un testimonio del esfuerzo conjunto de maestros, padres y comunidad. A través de este proyecto, se evidenció la convicción de que la educación formal era fundamental para el desarrollo de la juventud y el progreso sociocultural de la localidad.
El legado del Maestro Maximino Franco Franco se mantiene vivo en los corazones de quienes fueron parte de la Secundaria No. 7. Este homenaje no solo reconoce su contribución individual, sino que también rinde tributo a los primeros estudiantes y padres que confiaron en el proyecto educativo, marcando así el inicio de una tradición académica en Cerritos.
De la primera generación de estudiantes egresados de la Escuela Secundaria del Magisterio No. 7 tenemos a Lucila Carvajal, Paula Balderas, Celinda Gámez, Emelia Gómez, Delia Rodríguez, Ma. Del Socorro Posadas, Consuelo Medina, Daniel Rodríguez, Nicolás Nava, J. Guadalupe Leal, Héctor García y Pablo Silva.
Algunos alumnos de la segunda generación llevan por nombre Carmela Rodríguez, Rosa Ma. Gámez, Ma. Isabel Almazán, Ma. Victoria Pesina, Ma. Del Rosario Ruiz, J. Pilar Turrubiartes, Federico Martínez y Alberto Nieto. Seguramente ellos tendrán anécdotas y recuerdos de experiencias agradables y del Cerritos que era otro muy diferente al que ahora conocemos.
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