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Cerriles 422

El proceso de unión del Partido Acción Nacional, que es el nuevo reto de Arturo Narváez, sigue su curso.
A pocas horas de conocerse el resultado del 19 de Febrero, fueron muchas las declaraciones de inconformidad por motivos explicados en una nota de esta edición, pero a las 7:30 PM de este miércoles, se informó que el grupo de “Los Neos” estaba ya dispuesto a sumarse al equipo del Notario.
Es claro que la pugna interna favorece a los otros institutos, puesto que de inmediato al saberse abiertamente sobre los reclamos del pasado domingo, los priístas, panalistas y hasta los del verde ecologista se acercaron al grupo de manifestantes para invitarlos a sus trincheras.
Ahora, Arturo Narváez debe dar muestras de su capacidad para dialogar con los de su mismo partido en beneficio de la organización que representa, lo que de lograrse, anunciaría cualidades de su arte de hablar con efectiva elocuencia y ahora sí pondría en aprietos a quienes hasta hoy tienen la ventaja de “ya estar unidos”.
Sobre aquéllos, sería bueno analizar cuáles fueron los errores cometidos que originaron la causa de que se perdiera la presidencia municipal por casi 3 trienios. ¿Qué falló en ese entonces?, ¿De quién fue la culpa y cuál fue el error fatal? Cuestiones que no son incluidas en el “Plan de Trabajo”, y que no por ello deben evitar tocarse públicamente.
Sobre el actuar de Martínez Sifuentes, debe analizarse lo mismo, sin embargo ahora existe un PRI maduro, con algunas caras nuevas, que podrían aportar ideas frescas para quitar la imagen que con propias acciones se han ganado.

Aficionados a la política, que muchos años lucharon por cambios en distintos partidos, se notan decepcionados, pues han sido observados en otras filas.
Se desconocen a fondo las causas, pero declaraciones banqueteras anuncian que no están de acuerdo con las imposiciones antidemocráticas. Es el caso que aunque tengan la intención de realizar cosas distintas, se deben seguir órdenes y alineaciones que se alejan de toda verdadera decisión grupal.
Es tan sencillo entenderlo. “O le entras o quedas fuera”. Lamentablemente terminan marcados por sus pasadas ideologías.
Al entender que si sus acciones personales no son apoyadas por un grupo político mayoritario, nada puede hacerse para cambiar “al país” mucho menos al municipio y es así que verdaderos líderes terminan sepultados en el olvido, con una total decepción de la política al visualizar el negro panorama que la cubre.
Nada vale una condición personal magnífica si va en contra de los partidos, porque para dirigir a un pueblo, es necesario pertenecer a esos clanes maniatados.
Sería necesario dedicar un gran espacio a esos hombres y mujeres cerritenses, que entusiastas, mostraban en su rostro gestos de esperanza, y se aferraron con coraje a defender sus posturas ante Cabildo, pero finalmente pudo más aquél que entonces poseía el poder para derrocarlos.
Ahora muchos ya ni se acercan a las oficinas de los partidos, o a escondidas emiten sufragios de castigo u odio, contra aquello a lo que una vez permanecieron.
Su posición es dentro de un laberinto creado por ellos mismos, puesto que al reclamar a sus homólogos, terminaron con amplias diferencias y por esos espectáculos infantiles tampoco son bien vistos en otros partidos.

Y es que existen muchas cosas que la “prole” no entendemos, como aquellos acuerdos tomados por altas esferas, donde colocan como representantes populares a quienes claramente podrían perderse entre nuestras veredas sin pavimento, porque ni siquiera han estado al tanto de la problemática que nos rodea al no vivir aquí, pero así están los arreglos, cuando claramente pudo verse el trabajo de uno de nuestros vecinos “villenses”, que tuvo la mala fortuna de no caerle bien a cierto personaje con poder de decisión.

Hoy, la ciudadanía aprendió a no enemistarse con los candidatos. Asisten a eventos donde los invitan, pero ya sin esa emoción y esperanza que pudo notarse en épocas de antaño, si no para disfrutar de una función teatral, que invita a la práctica de tolerancia e hipocresía, pues hasta ahora, todo ha sido el mismo número, pero con distintos actores.

¡Nos leemos el domingo!

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