Murió en “Nochebuena”

El cuerpo quedó tendido sobre el “pasaje Matamoros”

Ma. del Carmen V. y equipo de redacción
El cuerpo sin vida de un hombre quedó tendido sobre el pasaje Matamoros la “Nochebuena” del presente año.
De entrada se supuso, que fue víctima de una congestión alcohólica, pero se investiga si murió por asfixia provocada por un alcohólico que estaba junto a él.
Ante la mirada de familias enteras que buscaban los regalos de navidad, quedó exhibido el cuerpo del infortunado la noche del sábado 24 de diciembre, antes de las 20:00 horas.
Ciudadanos dieron aviso a la policía municipal, quienes al llegar acordonaron el sitio y cubrieron el cadáver con una manta color blanco.
Hasta el pasaje Matamoros —esquina con Comonfort, frente al negocio denominado «El Cerritense»—, llegaron los municipales.
Al lado de un macetero encontraron tirado el cuerpo.
Locatarios del mercado municipal únicamente lo identificaron como Anacleto García Martínez, quien tuviera su domicilio en Fundadores 45, Colonia Satélite, mejor conocido como «El Rayo».
De entrada se creyó que podría estar borracho, como generalmente acostumbraba.
A su lado se encontraba otro “catarrín”, pero los testigos presenciales ignoraban sus generales y aseguraron que es vecino del Tepetate. De última hora se supo que responde al nombre de Bernardo Tobías Cuevas. Este último estaba dormido. Sus piernas se encontraban arriba del fallecido, —a la altura de la garganta— lo que hizo suponer a los oficiales que el acompañante pudo morir por asfixia.
A breves instantes de su llegada, elementos preventivos auscultaron el cuerpo del «Rayo», buscando signos vitales.
Un elemento le dio masaje en el pecho intentando reanimarlo, pero todo fue en vano, pues no se le apreciaban signos vitales.
El cadáver todavía estaba caliente, pero a medida de que pasaron los minutos se empezó a poner rígido y su temperatura descendió.
Se dijo a Plurinominal que en el Servicio Médico Legal se determinarán las causas del fallecimiento.
Sobre el macetero quedó una botella de mezcal, de la marca «El Mecatito», a la cual, según los testigos, el fallecido todavía le dio un último trago.
Locatarios explicaron que «El Rayo» y su amigo ocasional, se encontraban platicando recargados sobre el macetero. En un momento dado la víctima se inclinó hacia un lado y posteriormente cayó para quedarse dormido. Enseguida pudieron observar que el acompañante igualmente se durmió pero con sus piernas sobre la humanidad de «El Rayo”, y así quedaron.
Los elementos policíacos acordonaron el lugar y solicitaron la presencia del Agente del Ministerio Público.
El cadáver permaneció por un tiempo considerable en el lugar ante la mirada atónita de quienes pasaron por allí.
Locatarios del mercado municipal no daban crédito al fallecimiento del individuo, ya que algunos intercambiaron palabras con él minutos antes de su partida.
El occiso, fue un personaje popular en la vida pública de Cerritos.
Desde muy joven se dedicó a ingerir bebidas embriagantes.
Era una persona tranquila, se rumora que es originario del ejido el Saúz y murió al parecer a sus 46 años de edad.
El “borrachín” que acompañaba al difunto fue detenido sin entender lo que sucedió debido a su avanzado estado de embriaguez, pero se desconoce si habrá de ser puesto a disposición del ministerio público.