REDACCIÓN.- Ante el aumento de fallecimientos motivados por la pandemia durante esta tercera ola, muchas personas ya toman precauciones.
En esta cabecera municipal se comentó la defunción de una vecina del barrio de San Francisco. Ella llevó por nombre Carmen Rodríguez, hija de «Pancho El fotógrafo». Su defunción se propagó a través de las redes sociales.
Ese mismo día también se habló del fallecimiento de Miguel Ángel Escalante Vázquez, conocido como «El Picolo», quien tuvo domicilio en la calle Juárez, cerca de «La Loma». El fallecido se desempeñaba como panadero y muchos lo conocían en barrios como La Loma o la Santa Cruz.
También se ha comentado el fallecimiento de otro empleado de panadería ubicada en la avenida Juárez, casi esquina con Damián Carmona. Se dijo que cuando recibió atención médica, fue tarde y el padecimiento ganó la batalla. Su cuerpo fue cremado y apenas el fin de semana concluyó su novenario.
Otros contagios que también terminaron en fallecimientos, fueron los de una pareja de esposos originarios de San Cristóbal Guadalcázar.
Irelia Monreal Orozco fue esposa de Noé Barrón Espinoza. Contaron con domicilio en el barrio de Nuestro Padre Jesús, pero al final de sus días habitaban un domicilio en la calle Abasolo.
La primera en fallecer fue la mujer. La sepultaron el domingo 22 de agosto, en el panteón de San Cristóbal. Después, el miércoles 1 de septiembre, cerca de la una de la madrugada, un vehículo funerario con personal utilizando “trajes anti covid”, trasladó un ataúd al domicilio de la calle Abasolo, donde se informó la defunción del hombre, mejor conocido como «El Chilindrina», quien se desempeñaba como albañil.
Irelia ayudaba en la casa de «Alma Joven» a las personas de la tercera edad. Ella les cocinaba y algunas veces los cambiaba completamente, mientras que Noé Barrón era el chofer de la unidad que servía para el traslado de los adultos mayores.
Barrón Espinoza también fue llevado a sepultar al panteón de San Cristóbal. La pareja por muchos años vivió en los Estados Unidos, y tenían poco de haber regresado de aquél lugar.
Pero la familia enfrenta otra desavenencia, pues Noé fue hermano de Juan Carlos, el guardia del IMSS que está contagiado e internado en hospital potosino por su grave salud desde hacen algunas tres semanas.
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