- Asistentes de San Pedro, San Bartolo y El Granjenal enfrentan las consecuencias
Por FRANCISCO VALERO.- Vecinos de varias comunidades están conscientes que los eventos sociales son responsables del alto número de contagios por Covid-19 que se han esparcido por el mayor número de rancherías.
Recuerdan que en San Pedro de los Hernández “empezaron los contagios” luego de un evento público, aunque sin problemas graves para la mayor parte de personas, quienes enfrentaron la enfermedad en sus domicilios.
En San Bartolo el coronavirus también les dio una lección. Relataron que la fiesta de una quinceañera detonó los contagios en la comunidad y alrededores. A diferencia de San Pedro, en San Bartolo sí sucedió la muerte de varias personas. Existen certificados médicos que indican la enfermedad como causa de defunción, aunado a otros padecimientos que se agravaron.
“En ese baile de los quince años algunos asistentes resultaron contagiados, algunos de lugares como Tanque de Los Ángeles, y El Granjenal”.
“En Granjenal de perdido unas 11 personas de las que asistieron al baile están enfermas”, dijo una persona a este medio.
La mayoría no han tenido secuelas graves, algunos han recibido terapia con oxígeno, en cambio un joven de algunos 24 años de edad se encuentra hospitalizado en el hospital Covid de Soledad de Graciano Sánchez con pronóstico reservado, «a sus familiares les dan pocas expectativas de sobrevivencia, ya se le afectaron algunos órganos internos», dijo un conocido del paciente.
En Los Ángeles, Rioverde, también son varias las personas que han resultado contagiadas por el virus. Algunos han tenido que ser auxiliados con tanques de oxígeno que se consiguen en la capital, lo que resulta costoso para sus familias.
Pero a pesar de las consecuencias que están dejando los eventos públicos, sigue el desenfreno. La población no hace caso a los llamados de las autoridades para detener las reuniones. Las fiestas de cumpleaños, reuniones familiares o de amigos se siguen organizando.
Es por eso que las autoridades de salud hicieron un enérgico llamado a los alcaldes para que detengan todos los eventos sociales, públicos y privados.
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